Republicanos tienen un as bajo la manga para detener a Trump en la recta final

WASHINGTON/AGENCIA REFORMA —  El ascenso del magnate Donald Trump parece imparable, pero los republicanos todavía tienen una última carta para negarle la candidatura.

Y es que un precandidato sólo puede asegurar la nominación si consigue el apoyo de la mitad de los delegados que deciden al abanderado en una Convención nacional en julio. Si esto no sucede, se da una convención abierta, en la que otra persona puede salir como favorita.

“Hoy existe una competencia entre el trumpismo y el republicanismo. El único camino que queda para nominar a un republicano en lugar del señor Trump es tener una convención abierta”, dijo el pasado 18 de marzo el ex candidato presidencial republicano Mitt Romney.

Hasta ahora, el magnate no tiene seguros los mil 237 delegados necesarios, según cálculos del sitio especializado en estadística electoral Five Thirty Eight.

Ello ha esperanzado a buena parte de la clase dirigente del Partido Republicano que, ante el tono estridente de la campaña del magnate, busca activamente llegar a dicha Convención para ungir a un candidato más cercano a la ortodoxia partidista.

Sin embargo, expertos advierten una grave crisis interna si un aspirante distinto a Trump se lleva la nominación.