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Trump propone “deshacerse” de la FEMA durante visita a Carolina del Norte

El presidente Donald Trump habla durante una visita a Swannanoa,
El presidente Donald Trump habla durante una visita a Swannanoa, Carolina del Norte, el viernes 24 de enero de 2025, luego de reunirse con residentes que se vieron afectados por el paso del huracán Helene.
(Mark Schiefelbein / Associated Press)

El presidente estadounidense Donald Trump dijo que estaba considerando “deshacerse” de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) durante una visita a zonas de desastre realizada el viernes, lo que brinda la señal más reciente de cómo Trump está evaluando cambios radicales en la organización central de la nación para responder a los desastres.

En lugar de que la asistencia financiera federal fluya a través de la FEMA, el presidente republicano dijo que Washington podría proporcionar dinero directamente a los estados. Hizo estas declaraciones durante una visita a Carolina del Norte, que sigue recuperándose meses después del paso del huracán Helene. Es el primer viaje oficial de Trump en su segundo mandato.

“La FEMA ha sido una gran decepción”, señaló el presidente. “Es muy burocrática. Y es muy lenta”.

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Trump dijo que Michael Whatley, oriundo de Carolina del Norte y presidente del Comité Nacional Republicano, ayudaría a coordinar los esfuerzos de recuperación en el estado, donde persisten las frustraciones en torno a la respuesta federal. Aunque Whatley no ocupa un cargo oficial en el gobierno, Trump comentó que estaría “muy a cargo”.

Mientras enfatizaba su deseo de ayudar a Carolina del Norte, un estado políticamente oscilante que ha votado por él en todas sus campañas presidenciales, el presidente estadounidense fue mucho menos generoso con California, adonde tiene previsto viajar más tarde para visitar Los Ángeles, que se ha visto devastada por unos incendios forestales.

Trump reiteró que quiere obtener concesiones del estado gobernado por demócratas a cambio de asistencia por desastres, incluyendo cambios en las políticas de agua y requisitos para que los votantes muestren un documento de identificación al emitir su voto.

Más allá de las críticas de Trump a la FEMA, el mandatario ha sugerido limitar el papel del gobierno federal en la respuesta a desastres, repitiendo las declaraciones de sus aliados conservadores que han propuesto reducir la financiación y la responsabilidad.

“Me gustaría ver que los estados se hagan cargo de los desastres”, señaló después de aterrizar en el área metropolitana de Asheville. “Que el estado se encargue de los tornados, los huracanes y todas las demás cosas que suceden”.

Trump, quien estuvo acompañado por la primera dama Melania Trump, dijo que eso sería más rápido y más barato que recurrir a la FEMA.

“La FEMA simplemente no ha hecho el trabajo”, afirmó el presidente. “Estamos evaluando todo el concepto de la FEMA”.

La agencia ayuda a responder a desastres cuando los dirigentes locales solicitan una declaración presidencial de emergencia, una señal de que el daño supera la capacidad del estado para manejarlo por sí solo. La FEMA puede reembolsar a los gobiernos por esfuerzos de recuperación como la eliminación de escombros, y ofrece asistencia financiera temporal a los residentes individuales.

Trump ha criticado al expresidente Joe Biden por la respuesta de su gobierno al paso de Helene en Carolina del Norte. Al salir de la Casa Blanca el viernes por la mañana, comentó a los periodistas que “ha sido algo terrible la forma en la que se ha permitido que eso se agrave” desde que la tormenta azotó en septiembre y “vamos a arreglarlo”.

Después de una sesión informativa sobre los esfuerzos de recuperación, Trump viajó a una pequeña localidad a las afueras de Asheville para reunirse con residentes que han sido ayudados por Samaritan’s Purse, una organización humanitaria dirigida por el líder evangélico Franklin Graham. Los residentes le contaron sobre caminar a través del agua que les llegaba hasta la cintura para poder escapar de sus hogares mientras temían por sus vidas. Algunos han luchado con compañías de seguros para cubrir sus pérdidas.

“Hemos venido a Carolina del Norte con un sencillo mensaje”, comentó Trump. “Ya no están olvidados. Fueron tratados muy mal por el gobierno anterior”.

“Este es nuestro presidente”, le dijo una mujer. “Te apreciamos tanto”.

La FEMA ha distribuido 319 millones de dólares en asistencia financiera a los residentes, pero eso no ha aliviado la sensación de abandono entre aquellos que luchan por reconstruir sus vidas.

Laurie Carpenter, una jubilada de 62 años de edad de Newland, Carolina del Norte, dijo que todavía hay escombros y basura esparcidos por su parte del estado. Estaba esperando la visita de Trump porque ha estado decepcionada por la respuesta federal.

“Si alguien va a hacer algo al respecto, creo que él lo hará”, comentó Carpenter.

Sarah Wells Rolland, de 65 años y cuyo estudio de cerámica en Asheville fue destruido por las inundaciones, es menos entusiasta. Su ciudad se inclina hacia los demócratas y le preocupa que Trump no priorice su reconstrucción.

“No soy demasiado optimista de que el gobierno de Trump vaya a hacer algo a largo plazo”, señaló.

Una vez en California, Trump planea recorrer el vecindario de Pacific Palisades, donde filas de casas se quemaron hasta los cimientos. Se tiene previsto que reciba una sesión informativa sobre los incendios que siguen en curso, mientras miles de personas continúan bajo órdenes de evacuación.

Trump ha tratado a los dirigentes de California con desdén por las políticas de agua que, según afirmó falsamente, empeoraron los incendios recientes. Dijo que “echaría un vistazo a un incendio que podría haberse apagado si hubieran dejado fluir el agua, pero no dejaron que el agua fluyera”.

Miembros del Congreso estarán en la sesión informativa y es posible que la reunión se torne conflictiva. Trump ha sugerido usar la asistencia federal en desastres como ficha de negociación durante discusiones legislativas no relacionadas sobre el endeudamiento gubernamental, o como palanca para persuadir a California de cambiar sus políticas de agua.

“Jugar a la política con los medios de vida de las personas es inaceptable y una bofetada en la cara para las víctimas de los incendios forestales del sur de California y para nuestros valientes socorristas”, manifestó el representante Young Kim, un republicano del condado de Orange, al sur de Los Ángeles, en un comunicado reciente.

Trump se ha enfocado en las políticas de agua de California, específicamente en los esfuerzos de conservación de peces en la parte norte del estado.

“No creo que deberíamos darle nada a California hasta que dejen correr el agua”, comentó Trump el miércoles en una entrevista con Sean Hannity de la cadena Fox News.

Michael Coen, quien se desempeñó como jefe de despacho en la FEMA durante el gobierno de Biden, dijo que Trump estaba “desinformado” sobre una agencia que proporciona ayuda crítica a los estados cuando están abrumados por una catástrofe.

Además, Coen criticó la idea de imponer condiciones para otorgar la ayuda.

“Vas a elegir ganadores y perdedores sobre qué comunidades serán apoyadas por el gobierno federal”, señaló. “Creo que el pueblo estadounidense espera que el gobierno federal esté allí para ellos en su peor día, sin importar dónde vivan”.

La última vez que Trump fue presidente, visitó numerosas zonas de desastre, incluidas aquellas regiones impactadas por huracanes y tornados. A veces provocó críticas, como cuando lanzó rollos de papel higiénico a los sobrevivientes del huracán María en Puerto Rico.

Trump nombró a Cameron Hamilton, un antiguo marino de la fuerza especial SEAL con experiencia limitada en el manejo de desastres naturales, como director interino de la FEMA.

Antes de dejar el cargo, Biden prometió que el gobierno federal cubriría todos los costos de responder a los incendios forestales alrededor de Los Ángeles, que podrían terminar siendo los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, esa promesa no se cumplirá a menos que el Congreso proporcione más fondos.

El viaje del viernes podría provocar algunas conversaciones incómodas sobre el cambio climático, que Trump ha minimizado y negado. Tanto el huracán Helene como los incendios forestales de Los Ángeles se vieron exacerbados por el calentamiento global.

En el caso de Helene, un estudio realizado por científicos climáticos internacionales en el World Weather Attribution encontró que el cambio climático aumentó la lluvia arrojada por la tormenta en un 10%. En California, el estado sufrió una sequía récord en otoño e invierno, su tradicional temporada húmeda, lo que hizo que el área alrededor de Los Ángeles fuera más vulnerable a los incendios.

“Esto simplemente está rompiendo nuestra zona de confort de lo que se supone que es normal”, señaló Amanda Stasiewicz, investigadora de la Universidad de Oregon.

Después de visitar Carolina del Norte y California, Trump planea realizar un mitin el sábado en Las Vegas.

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Los periodistas de The Associated Press Stephen Groves y Seth Borenstein contribuyeron a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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