Los yihadistas resisten con coches bomba ante el avance de las tropas iraquíes
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Mosul (Irak) — Las fuerzas iraquíes siguen avanzando en la parte occidental de la ciudad de Mosul, donde los yihadistas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) responden con coches bomba y ataques ante las pérdidas en sus filas y sobre el terreno.
Al menos cinco miembros de la Policía Federal iraquí murieron y un número indeterminado resultaron heridos por la explosión hoy de un coche bomba cerca de su posición en el oeste de Mosul, tal y como pudo constatar Efe.
El portavoz de las Fuerzas de Respuesta Rápida, Abdelamir al Mahmadaui, dijo a Efe que los vehículos cargados con explosivos son el arma más brutal de los yihadistas contra sus enemigos.
Añadió que el EI está “luchando ferozmente” en los barrios que aún controla “porque los combatientes no tienen escapatoria ni otra salida excepto la muerte, especialmente aquellos de nacionalidad extranjera” que luchan en las filas del grupo radical.
Al Mahmadaui informó de que sus hombres han recibido instrucciones para combatir calle por calle en las zonas habitadas del oeste de Mosul, donde los civiles están atrapados y expuestos al fuego cruzado entre los dos bandos.
Una residente de Mosul de 39 años de edad y que se identificó como Sabiha aseguró a Efe que ha escapado a la muerte junto a su marido y sus tres hijos varias veces en los pasado días.
La mujer se disponía a abandonar su hogar en Mosul rumbo a un campamento de refugiados, con la ayuda de miembros de las Fuerzas de Respuesta Rápida, que están evacuando a los civiles.
La mujer aseguró que hay muchos habitantes que permanecen atrapados y que los terroristas les prohíben salir de la urbe.
“Desde hace tres días comemos muy poco porque ya no queda comida, ni tampoco agua potable”, aseguró la madre, quien añadió que en los pasado días temían salir de casa para buscar algo para llevarse a la boca debido a los combates.
Los yihadistas han prendido fuego a viviendas y tiendas del oeste de Mosul, que siguen ardiendo, mientras que muchos cadáveres de combatientes yacen en las calles, en la zona cercana al complejo gubernamental, que fue conquistado ayer por las fuerzas iraquíes.
Las unidades de la Policía Federal se hicieron con el edificio público donde se encuentra la sede del ejecutivo de la provincia de Nínive, de la que Mosul es capital, después de días de violentos enfrentamientos y bombardeos sobre el mismo.
El comandante de la Policía, Raid Shaker Yaudat, dijo hoy a Efe que sus hombres también tomaron el control de un tribunal, del museo de Mosul, de la sede del Banco Central y del consulado de Turquía en la ciudad, la segunda más importante de Irak.
Asimismo, añadió que las fuerzas de la Policía dominan ahora los barrios de Al Yausaq, Al Gazlani, Al Tayarán, Al Dauasa, el aeropuerto de Mosul, una fábrica de azúcar, la facultad de Ingeniería y dos de los puentes que cruzan el río Tigris, el cual atraviesa la ciudad de norte a sur.
Yaudat calculó en declaraciones a Efe que han sido liberadas unas 47 zonas e instituciones destacadas de la parte occidental de Mosul, desde el inicio de la ofensiva sobre esta mitad de la urbe el pasado 19 de febrero.
Asimismo, señaló que las fuerzas iraquíes “han ganado la batalla de Mosul” y que el Estado Islámico “ya no es una organización como tal sino solo grupos residuales de terroristas”, después de los duros golpes recibidos en la batalla.
“El (autodenominado) califato ha caído”, en opinión de Yaudat, sobre todo “tras la liberación del complejo gubernamental y otras sedes gubernamentales es el oeste de Mosul”.
Pero los yihadistas se resisten a abandonar los barrios que han permanecido en sus manos hasta el momento, desde el comienzo de la gran campaña militar en Nínive, en octubre de 2016.
Tras haber sido expulsado de la mitad oriental de Mosul a finales de enero, el EI se ha atrincherado en la orilla oeste de la ciudad, donde se cree que todavía hay unos 400.000 civiles, según la ONG Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
La ONU calcula que, antes del comienzo de esta fase de la ofensiva, permanecían en el oeste de Mosul unos 750.000 habitantes, de los cuales como mínimo 245.000 personas podrían verse desplazadas por los combates que se desarrollan ahora desde hace más de dos semanas.
El EI irrumpió en Mosul en junio de 2014 y la convirtió en la capital iraquí de su autoproclamado califato.
