¿Cambiarán realmente las cosas los latinos incluidos en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo?

Los Ángeles —  Como suele suceder con estos asuntos, la lista que acaba de dar a conocer la revista Time acerca de las 100 personas más influyentes del mundo en el 2016 tiene que ser tomada con pinzas, porque no existe una manera científica de medir algo así, lo que quiere decir que la decisión termina siendo tomada por un comité de modo completamente subjetivo.

Además, y a pesar de su propia influencia y popularidad, Time no es una publicación demasiado profunda ni precisamente intelectual, sino una que ofrece normalmente resúmenes de situaciones noticiosas, aunque estos reportes suelen estar bien hechos. En todo caso, lo que interesa aquí es que la mentada lista ha incluido a varios integrantes de la comunidad latina que, en términos generales, han venido destacando en los últimos tiempos, pero que pertenecen casi siempre al área del entretenimiento.

De ese modo, no falta aquí Alejandro G. Iñárritu, quien marcó historia al recibir su segundo Oscar consecutivo, esta vez por la celebrada cinta “The Revenant” -que, dicho sea de paso, se acaba de lanzar en Blu-ray y DVD-, y cuya mención era prácticamente obligatoria; pero, curiosamente, no se incluyó a su colega Emmanuel Lubezki, quien en realidad dejó sentado un hito más relevante al convertirse en el primer director de fotografía en obtener tres Premios de la Academia seguidos. Temáticamente, “The Revenant” no tiene nada que ver con los hispanos, pero es bien sabido que Iñárritu ha aprovechado prácticamente todas las presentaciones públicas que ha tenido para abogar por lo inmigrantes y sus derechos.

Otro mexicano que figura en el listado es el actor Gael García Bernal, quien el pasado mes de enero ganó un Globo de Oro por su papel protagónico en la teleserie “Mozart in the Jungle”, donde hace de un director de orquesta inspirado en el venezolano Gustavo Dudamel. Pese a lo bien que nos cae Gael y a su vocación para referirse también a temas sociales cada vez que puede, su inclusión no luce del todo justificada, sobre todo porque no se ha estrenado todavía en Estados Unidos “Desierto”, el largometraje de Jonás Cuarón (hijo de Alfonso) que lo encuentra en el rol de un inmigrante indocumentado perseguido por un ‘gringo’ racista, y que promete desatar algún tipo de controversia por estos lares.

Gael García Bernal, quien actúa en la serie “Mozart in the Jungle”, también figura en el listado de Time.

(MARIO ANZUONI / Reuters Photo)

La lista también incluye a tres artistas de ascendencia latina pero de origen estadounidense: Gina Rodríguez, la protagonista de la aclamada serie “Jane the Virgin”; Oscar Isaac, quien estuvo tanto en la producción independiente “Ex Machina” como en la monumental “Star Wars: The Force Awakens”; y Lin-Manuel Miranda, intérprete de los exitosos musicales “In the Heights” y “Hamilton”. Pese a que todos ellos han manifestado orgullo por sus raíces, solo Isaac habla de manera fluida el español, y de los trabajos citados, “Jane” es el único que se refiere específicamente a la experiencia hispana en los Estados Unidos.

Lo dicho nos sirve para afirmar que, por más méritos que tengan, es probable que ninguno de los recién citados cambie la situación actual de los latinos en la Unión Americana o en otros países de manera sustantiva. Claro que no todos en la lista pertenecen al mundo del espectáculo; aparece también el Papa Francisco, que sí ha mostrado una actitud novedosa en diversos sentidos, pero que no logrará realmente efectuar grandes cambios en el seno de una iglesia que sigue siendo profundamente conservadora, seguido por su compatriota Mauricio Macri, el actual presidente de Argentina, cuya administración es demasiado reciente como para hacer un juicio de valor positivo y que, además, acaba de verse involucrado en los demoledores “Panama Papers”.

En realidad, en lo que respecta a nuestra comunidad dentro de las tierras del Tío Sam en términos políticos -es decir, esos que sí pueden cambiar el panorama social-, el único que aparece es el cubanoamericano Ted Cruz, precandidato a la presidencia por el partido republicano que, según varias fuentes, podría ser incluso más derechista que el publicitado Donald Trump y, por lo tanto, más dañino para los intereses de los nuestros y de cualquiera que tenga una tendencia progresista.

Por lo tanto, resulta sumamente triste que el único individuo con sangre hispana que figura en la lista sea un hombre que se ha manifestado abiertamente contra el matrimonio homosexual, las uniones civiles y el aborto, y plenamente a favor de la pena de muerte, el apoyo irrestricto a las doctrinas cristianas y el derecho a portar armas cuando al usuario se le ocurra. Pero así están las cosas, señores.