Analizan muestras tomadas del traje de menor que fue atacado por tiburón en Encinitas

ENCINITAS —  Muestras extraídas del traje de neopreno de un niño de 13 años que fue atacado el sábado en una playa de Encinitas fueron enviadas a un genetista con la esperanza de identificar qué tipo de tiburón mordió al adolescente.

El lunes, los salvavidas reabrieron las playas, desde Ponto Beach en el sur de Carlsbad hasta la playa de Swami en Encinitas. El tramo de costa se había cerrado para nadadores, buceadores y surfistas desde el sábado.

Los resultados de las pruebas se esperan el miércoles o el jueves, dijo Chris Lowe, director de Shark Lab en Long Beach State University.

Las playas fueron reabiertas a las 7 de la mañana, luego de que los socorristas o miembros del público no informaron sobre otros avistamientos de tiburones, dijo la portavoz de la ciudad, Lois Yum. “Así que eso es realmente una gran noticia”, dijo.

La vigilancia aérea y de otro tipo continuará en las playas, dijo.

Los investigadores están tratando de determinar qué tipo de tiburón atacó al menor mientras buceaba en busca de langostas el sábado por la mañana en la playa de Beacon, al pie de Leucadia Boulevard.

El adolescente sufrió heridas traumáticas en la parte superior del cuerpo en el ataque. Funcionarios del Hospital Infantil Rady dijeron el domingo que se encuentra en estado grave pero que se espera que se recupere. Una cuenta de GoFundMe que identificó al niño lesionado como Keane Hayes había recaudado más de 25 mil dólares hasta el mediodía del lunes.

El menor fue atacado aproximadamente una hora después de que comenzó la temporada de buceo para la pesca de langostas y cerca de dos docenas de cazadores estaban en el área cuando el adolescente comenzó a gritar a unos 200 metros de la costa.

Testigos dijeron que el tiburón tenía alrededor de 11 pies de largo.

Determinar qué tipo de tiburón mordió al niño ayudará a las autoridades a comprender mejor los patrones de comportamiento de los tiburones y los riesgos que enfrentan las personas en las playas de la región.

Desde el año 2000 y hasta antes de este incidente se habían reportado doce ataques de tiburones en el Condado de San Diego, según el Comité de Investigación de Tiburones, una organización sin fines de lucro.

“Incluso con una creciente población de tiburones, esto es increíblemente raro”, dijo Lowe sobre el ataque. “Es tan raro como ganar el premio mayor de la lotería”.

Lowe dijo que un estudio completado el verano pasado mostró que los científicos pueden determinar que los tiburones blancos están presentes en un área tomando muestras y buscando ADN de tiburón en el agua. En el futuro, dijo Lowe, los salvavidas pueden tomar muestras del agua del océano para ayudar a controlar las poblaciones de tiburones blancos a lo largo de la costa.

Kucher escribe para el U-T.