Tormentas eléctricas y altas mareas podrían obstaculizar la limpieza del derrame en el condado de Orange

Las inclemencias del tiempo del lunes podrían representar un desafío para las tripulaciones que luchan por limpiar el enorme derrame de petróleo frente a la costa de Huntington Beach, advirtieron varias agencias meteorológicas.

El vertido, informado por primera vez el sábado por la mañana, se originó en un oleoducto frente a la costa de Huntington Beach, vinculado con una plataforma petrolera en alta mar conocida como Elly. Para el domingo por la tarde, alrededor de 126.000 galones de crudo se habían derramado en el agua, ennegreciendo las playas cercanas y ensuciando un humedal de 25 acres conocido como Talbert Marsh.

Las autoridades destacaron que los rayos, la lluvia y las mareas crecientes podrían obstaculizar las tareas de limpieza y crear condiciones peligrosas para los trabajadores. “Hay probabilidades de tormentas eléctricas”, manifestó Casey Oswant, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional en San Diego, que supervisa el área del condado de Orange. “Si hay tormentas eléctricas sobre las aguas costeras o donde sea que se esté realizando la limpieza [del derrame], habrá que detener las operaciones, por seguridad”, añadió.

La mayor probabilidad de lluvia mensurable en el área será del lunes por la tarde al martes por la mañana, agregó Oswant, ya que un sistema de baja presión se mueve hacia el noreste desde la costa de Baja California y trae lluvias dispersas, tormentas eléctricas aisladas y posibles relámpagos.

Alan Reppert, un meteorólogo sénior de AccuWeather, señaló en una publicación que la tormenta también podría traer mayores oleajes al área hasta el martes. “Es posible que el aumento de las marejadas pueda mover más el derrame de petróleo, aumentar su tamaño y afectar cualquier limpieza”, expuso.

Los funcionarios del condado de Orange solicitaron una declaración de desastre importante al presidente Biden, que pondría a disposición asistencia federal adicional para las agencias estatales y locales y las personas afectadas.

El sistema de baja presión también se trasladará al área de Los Ángeles el lunes, donde es posible que haya tormentas eléctricas aisladas, rayos y ráfagas de viento, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Un sistema frontal podría traer más lluvia al sur de California el jueves por la noche, mientras que se espera que una tendencia de enfriamiento genere temperaturas entre los 60 y 70 grados en los condados de Orange y Los Ángeles, a medida que avanza la semana.

Pero la mayor amenaza sigue siendo para los equipos que trabajan para proteger la vida silvestre y los hábitats costeros del petróleo, consideró David Sweet, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Oxnard. Las tormentas pueden ser peligrosas para las tripulaciones en barcos y las playas, advirtió. “Las ráfagas pueden producir mareas altas a nivel local, debido a los vientos asociados con la tormenta”, explicó Sweet. “Eso podría afectar los mares, pero el impacto principal serían los rayos”.

Al calificar el derrame como una “tragedia en todos los frentes”, la supervisora del condado de Orange, Katrina Foley, instó a los residentes a mantenerse alejados de las playas y del agua mientras las cuadrillas evalúan los daños.

Las pesquerías en el área fueron cerradas mientras los investigadores examinan cualquier efecto potencial sobre los peces, indicó el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California.

Se espera que el petróleo siga afectando la costa durante varios días.

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