Anuncio

Debra Duardo, quien alguna vez abandonó la preparatoria, liderará la Oficina de Educación de condado de L.A.

Debra Duardo, quien alguna vez abandonó la escuela preparatoria, se convertirá en la máxima autoridad educativa del condado de Los Ángeles, al frente de una agencia que brinda educación a adolescentes presos y a miles de estudiantes discapacitados, programas que han sido criticados en los últimos años.

Duardo, de 53 años de edad, fue la elegida por la Junta de Supervisores del condado, integrada por cinco miembros, luego de una sesión privada de entrevistas con tres finalistas, realizada la semana pasada. Su contratación formal será este martes, cuando la junta vote en una sesión abierta.

La nueva funcionaria reemplazará a Arturo Delgado, quien habrá cumplido cinco años en el cargo cuando se retire, en junio próximo.

Anuncio

Duardo, una veterana administradora, proviene del enorme Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), donde trabajó durante dos décadas y dirige actualmente la división de salud estudiantil y servicios humanos.

“Debido a su trabajo en LAUSD, Debra está especialmente calificada para llevar adelante la Oficina de Educación del Condado de Los Ángeles”, aseguró la supervisora Sheila Kuehl. “Estoy encantada [con su designación]”.

Esta oficina también maneja la nómina de casi la totalidad de los sistemas escolares más pequeños del condado. Con una función de vigilancia, también proporciona un sistema de alerta temprana acerca de los distritos que se enfrentan a la insolvencia.

Pero los programas propios del estado, entre ellos los servicios a las personas con discapacidad, también han sido objeto de escrutinio, lo cual contribuyó a una disminución de los ingresos. En 2011-2012, los programas de educación especial de esta oficina recibieron casi $84 millones de ingresos fiscales del estado. El estimado para el año lectivo 2014-2015 fue de $38 millones, según un reciente análisis externo.

En 2012-2013, los programas del condado emplearon a 772 profesores. Dos años más tarde, el número había caído a 408. “Ha habido muchas quejas de los distritos escolares acerca de la calidad de los programas que brindamos”, expresó Kuehl. “Algunos distritos ya se han retirado”.

Kuehl añadió que también hubo deficiencias en las clases para menores delincuentes, pero manifestó que hay un nuevo y exitoso programa piloto que luce prometedor y que necesita ser ampliado. Otras operaciones manejadas por el condado, como el enorme esfuerzo para niños en edad escolar llamado ‘Head Start’, también están obteniendo mejores resultados, afirmó.

Duardo ha pasado toda su carrera enfocada en estudiantes con problemas, que son desvinculados de sus escuelas o enfrentan dificultades. Ella misma, durante su época escolar, abandonó Hollywood High después de una semana de trabajo como cajera en Kentucky Fried Chicken. Se fugó a Las Vegas y dio a luz a su primer hijo siendo aún una adolescente.

Su primogénito nació con una discapacidad en la columna, y ella decidió que necesitaba saber más para ayudarlo. Cargada con responsabilidades maternas y el turno noche de un empleo en la tienda de comestibles, Duardo necesitó 10 años para obtener su diploma y un título terciario de dos años. Posteriormente obtuvo una licenciatura, maestría y doctorado en UCLA.

En LAUSD, ocupó una serie de puestos relacionados con la consejería. En 2006, inauguró el Diploma Project, cuando el distrito fue sospechado por el entonces alcalde Antonio Villaraigosa por su tasa de deserción escolar, muy por encima de la media estatal (algo que se mantiene hasta la fecha, pero los números han mejorado considerablemente).

En su cargo en el distrito escolar, Duardo trabajaba para mejorar la asistencia estudiantil en los campus con peores índices de presencia, concentrándose especialmente en niños de kínder y noveno grado. Según ella, ha habido grandes avances, pero aún queda mucho por hacer.

Una clave para ayudar a los estudiantes, señaló, es involucrar a las familias, a otras agencias gubernamentales y a la comunidad en general. Los consejeros del distrito escolar ahora deben realizar visitas domiciliarias y trabajar en conjunto con funcionarios de otras agencias.

En el distrito, “hemos luchado mucho para asegurar que los estudiantes en cuidado de crianza estén recibiendo apoyo”, señaló Duardo. “Trabajamos mucho para compartir información con los servicios infantiles del condado, para que sepamos cuándo un niño está en esa situación. Ellos nos dicen qué estudiantes son separados de su casa, cuándo se inicia un caso, y nosotros les brindamos el historial escolar del niño, sus calificaciones, nivel de asistencia. Es el tercer año que realizamos esto”, detalló. “Todos estamos al servicio de los mismos niños y familias, y todos podemos hacer mucho más si trabajamos juntos”.

Bajo el sistema secreto del condado, los supervisores contrataron a la superintendente y recomendaron un salario, pero éste debe ser aprobado por la Junta de Educación.

Los supervisores han recomendado un salario de $267,788 para Duardo. Alex Johnson, miembro de la Junta de Educación del condado, afirmó que espera que la junta no tenga ningún problema con la contratación. Los supervisores han hecho una selección muy importante”, señaló Johnson. “El liderazgo de Duardo y su historia personal de triunfo sobre la adversidad es un brillante ejemplo para la oficina del condado que brinda servicios a los jóvenes de nuestros centros juveniles”.

[email protected]

Twitter: @howardblume

La redactora de planta Joy Resmovits contribuyó con este reporte.

Traducción: Diana Cervantes.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio